jueves, 29 de marzo de 2012

El otro YO del doctor Menassa

Todo cielo es infinito y, por lo menos,
de varios colores.
Extraño todo lo que seré.
Desorden y lujuria. Síntomas y vergüenzas.
Planto una flor en tu mirada.
Digo; no va más.
Recupero de mi poesía las frases más alegres.
Veo a mi madre tendida sobre el viento.
Abierta y solitaria contra las nubes.
Espantada por el horror de ver,
pariendo el universo.
Nazco entre las brumas.
Soy el que nace para llenar su soledad.
Deformidad de la belleza,
monstruo ante mí mismo,
me salvé de la hoguera y de la cruz,
gracias a la violencia de mi sexo.
Abierto y generoso como una madre.
Violenta nube de horror.
Ojo del mundo.

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